Mario Vargas Llosa: el escritor que traicionó a América Latina

Fue un gigante de las letras hispanoamericanas, premio Nobel y figura estelar del Boom. Pero también se convirtió en el defensor más ferviente de las oligarquías, del orden neoliberal y del desprecio clasista hacia los pueblos. Detrás del novelista brillante, se escondía un ideólogo inflexible que cambió la rebeldía por la comodidad de los poderosos.

Una obra monumental, una prosa contra la hipocresía del poder

No se puede negar su genio literario. La ciudad y los perros, Conversación en La Catedral, La guerra del fin del mundo: obras maestras que marcaron la narrativa latinoamericana del siglo XX.
Su mirada crítica contra el autoritarismo militar, la hipocresía de las élites y la violencia institucional lo convirtió, durante décadas, en una conciencia literaria temida y respetada.
Fue una figura clave del Boom, ese estallido literario que dio al continente una voz potente, junto a García Márquez, Cortázar y Fuentes.

El giro conservador: del contestatario al ideólogo del orden

Pero a partir de los años 80, Vargas Llosa abandonó sus ideales progresistas y se transformó en el vocero de las élites económicas y políticas de América Latina y Europa.
Candidato presidencial en 1990 con un programa neoliberal extremo, su derrota electoral fue el inicio de una cruzada ideológica contra toda forma de izquierda, incluso la democrática.

Sobre Evo Morales dijo:
«El populismo indígena es la nueva forma de totalitarismo.»

Sobre Pedro Castillo:
«Es un accidente trágico para el Perú.»

Apoyó explícitamente a Sebastián Piñera en Chile durante la brutal represión de 2019
Defendió la monarquía española frente a los escándalos de corrupción
Se mostró cercano a figuras como Mario Monti o Emmanuel Macron, en nombre de un supuesto “centro ilustrado”, siempre en contra de los movimientos populares

Una ruptura con sus contemporáneos

Su deriva ideológica generó rechazo incluso entre antiguos aliados.
Eduardo Galeano tomó distancia definitiva en los años 90
Gabriel García Márquez rompió toda relación personal y política desde los años 70
Noam Chomsky cuestionó abiertamente sus posturas sobre derechos humanos
Incluso Octavio Paz, intelectual conservador, criticó su frialdad ideológica

Una pluma al servicio de los poderosos

El estilo impecable de Vargas Llosa sirvió para legitimar un modelo de sociedad basado en el privilegio, la desigualdad y el desprecio hacia los sectores populares.
No solo escribió novelas: intervino sistemáticamente en el debate público para defender gobiernos represivos, elites coloniales y proyectos de dominación.
En Bolivia, Venezuela, México, Perú o Colombia, nunca estuvo del lado de los pueblos que resistían, sino de quienes los reprimían.

Un legado dividido

Mario Vargas Llosa ha muerto. Su obra literaria permanecerá como testimonio de una época brillante de la literatura hispanoamericana.
Pero su figura intelectual representa una traición.
Prefirió los salones de París a los barrios andinos
La admiración de las élites a la voz de los oprimidos
La estabilidad de los mercados al derecho a la dignidad

Saludamos al escritor, pero no lloramos al pensador
Porque cuando llegó la hora de elegir entre los pueblos y los imperios
Mario Vargas Llosa siempre ofreció su pluma a los amos…

G.S.

Leave a Reply

Your email address will not be published. Required fields are marked *